La tarde de los cojinazos

Un equipo celeste desorientado, sin actitud, sin convicción, avergonzado, humillado en su propio estadio por un cuadro santo que nunca perdió la calma y aprovechó los momentos que tuvo.
La goleada de 4-0, deja a la San Martín con posibilidad de tentar el primer lugar del campeonato y a Sporting Cristal, pensar en cambios y dejar de vivir de ilusiones.

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Un gran marco de público. Toda la hichada celeste venía a ver a su equipo, puntero y jugando con jóvenes valores que marcan diferencias. Pero todo lo que parecía convertirse en un partido que muestre el potencial de Cristal, se convirtió en la pesadilla y la vuelta a la realidad del cuadro que dirige Victor Rivera.

Nadie esperaba un 4 a 0, que tranquilamente pudo ser cuatro más. Totalmente perdido el cuadro rimense. La barra se molesta con todos, los jugadores esperan el pitazo. Alguno que otro con lágrimas en los ojos. Es una vergúenza, así de simple.

Sentimientos de frustación de los jugadores. A veces el coraje de algunos no puede contra un equipo de 11.
Contragolpes, anterioremente Cristal era el equipo que mejor contragolpeaba y practicamente era su estilo de juego. Pero eso es el pasado. Ahora el contragolpe se convierte en el principal problema de Sporting Cristal. Nunca encontró la forma de frenar estos ataques a las espaldas de la defensa. Otro factor importante es que ante la salida de Lobatón, el equipo del Rimac pierde demasiado y no hay ninguno que pueda reemplazarlo.

El chorri se desespera, el máximo referente se siente solo, humillado completamente, avergonzado.
Erick Delgado, uno de los pocos realmente queridos por el hincha, no tuvo absolutamente nada que ver, tuvo mucho que ver que esta goleada no se convierta en un 5 a 0 al atajar al final del partido un penal.
Quizás los únicos dos jugadores que se pueden salvar de esta humillación. Pero sabemos que cuando el barco se hunde, todos se mojan, así que todos son responsables de esta vergúenza.

El "chino" Rivera va a tener que hacer cambios y en siete días mostrar a un Cristal cambiado, renovado.
Hay jugadores que por la falta de recambio o por el simple hecho de tener más "experiencia" salien hoy como titulares. Pero, en realidad, no matan por la celeste, y eso es algo que la hinchada nunca va a perdonar.

Para terminar, se vivió un hecho lamentable que no es otra cosa mas que el producto del mal juego que tuvo de principio a fin el Sporting Cristal.
Luego del cuarto gol, la hincha de Cristal empezó a inundar el cielo con cojinazos que caían en todo el gramado. Se tuvo que detener la acciones dos veces y el partido estuvo en riesgo de ser suspendido (Quizás hubiera sido lo mejor). Si metes y pierdes, el hincha al menos se va tranquilo pero si pierdes y te humillan, entonces ni siquiera intentes preguntar "¿por qué reclaman?".

Escrito por David Kz